La nariz es uno de los elementos que mejor definen nuestra cara. Algunas personas no están a gusto con esta parte de su cuerpo porque es demasiado grande o porque no tiene una forma armónica y se plantean la posibilidad de someterse a una rinoplastia. Sin embargo, existe otra alternativa para estos casos: la rinomodelación, una técnica que nos permitirá corregir la nariz sin cirugía.

En qué consiste la rinomodelación

La rinomodelación sin cirugía es un tratamiento médico-estético que consiste en corregir las imperfecciones de la nariz sin necesidad de pasar por el quirófano. Es un procedimiento mucho menos invasivo que la rinoplastia, indoloro y además permite una recuperación bastante rápida del paciente.

La remodelación se consigue inyectando relleno que atenta las pequeñas deformidades en​ la forma de la nariz y mejora su apariencia. Previamente, el profesional habrá realizado una limpieza y desinfección de la zona y habrá aplicado anestesia local para evitar posibles molestias. Se necesitan apenas 30 o 40 minutos para el tratamiento y, una vez finalizado, el paciente podrá volver a sus actividades habituales de forma prácticamente inmediata.

Aunque no se necesitan cuidados específicos después de haberse sometido a una rinomodelación, es aconsejable no tocarse la nariz durante las siguientes 48 horas y evitar realizar grandes esfuerzos. También se debe evitar el uso de gafas y es preferible dormir boca arriba para evitar presionar la zona contra la almohada.

Corregir la nariz sin cirugía: ¿Qué aspectos puedo mejorar?

La rinomodelación se puede aplicar en diferentes situaciones, pero hay que recordar que solo se utiliza con fines estéticos. En el caso de personas que necesiten corregir su nariz por problemas respiratorios o que por cualquier otra razón quieran modificar su estructura ósea, se recomienda optar por una rinoplastia tradicional. Donde sí podremos aplicar la rinomodelación para corregir la nariz sin cirugía es en las siguientes situaciones:

• Afinar y remodelar la punta de la nariz: en pacientes con una nariz curva o caída.
• Corrección del puente nasal: en casos en los que el puente nasal sea demasiado grande o prominente.
• Corrección de irregularidades nasales: irregularidades de nacimiento, traumatismos provocados por un golpe o una caída durante la infancia, secuelas tras una cirugía, etc.
• Rellenar otras zonas de la nariz: en aquellos pacientes que no tengan suficiente soporte del dorso nasal o exista alguna deformidad.

Sea cual sea el motivo por el que necesites remodelar tu nariz, recuerda que siempre debes ponerte en manos de profesionales. El médico-estético será el encargado de hacer una valoración de cada caso para recomendar al paciente la mejor solución para su problema. Si necesitas más información o deseas pedir una cita en nuestra clínica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.